El robo de identidad afecta a los niños también. Los estafadores pueden usar el número de Seguro Social de un niño para solicitar beneficios del Gobierno, abrir cuentas bancarias, rentar una vivienda y solicitar préstamos.
La mejor forma de proteger la información personal de su hijo es conociendo las señales de advertencia del fraude y preguntando cómo la escuela y otras organizaciones almacenan la información sensible de su hijo.